“No importa por cuánto hayas pasado, tu valía es la misma, porque tu valor es inherente, está en ti”
Tampoco importa si al levantarte y mientras buscas las zapatillas en la oscuridad de tu habitación encuentras solo una porque del otro par ya se encargó tu perra.
No importa si cuando llegas a la pata coja al baño y apoyas tu pie desnudo en el mármol despotricas sobre su frialdad y de los numerosos pelos que se han adherido a tu planta, que por cierto no es un ficus que haya que regar,
Pero lo que menos importa es que seas la única persona del planeta que no ha engordado estas navidades porque una gripe estacional te hiciera rilar. Eso no le importa a nadie, total si adelgazas con la gripe recuperarás con unas buenas fabes.
No importa si vives en un mundo que no entiendes, prueba con otros si te sientes capaz, si la mayoría de las noticias que escuchas hablan de asesinatos, violencia de género, corrupción, intenta adaptarte, no hay solución. Por más que intentemos luchar contra ello nada va a cambiar.
Importa que tú, como persona única, diferente, con tus defectos y virtudes tengas una visión propia de la vida, que tú y a tu manera trates de cambiar ese pedacito de mundo en el que vives: comunidad, barrio, ciudad … empezando con pequeños actos, si piensas a lo grande o sólo te indignas por lo que ves equivale a no hacer nada.
Qué importa!!